El comunicado señala que la ERT sigue abierta gracias al esfuerzo de sus trabajadores, que no impiden a nadie entrar en sus instalaciones centrales de Aguía Paraskeví, rechazando lo que sostiene el Gobierno, es decir, que la sede de la ERT está ocupada y no se permite al Ejecutivo actuar.

A la vez, piden el restablecimiento de la señal de la ERT por las frecuencias públicas, tal y como exige el fallo del Consejo de Estado, ya que sus empleados continúan produciendo programas completos de televisión, radio, Internet y cultura, mientras al mismo tiempo están vigilando los activos de la compañía, que constituyen bienes públicos de los ciudadanos griegos.

La piratería televisiva, aunque algunos insisten en ella, no pasará, subraya el documento, que concluye señalando que el único que insiste en violar la ley es el Gobierno.